Aprovecha para explorar los jardines que rodean el hotel, tienen un ambiente tranquilo y son perfectos para relajarte después de un día de turismo.

A Ambiente mágico
B Diseño arquitectónico
C Desayuno excepcional

A Habitaciones pequeñas
B Ruido en la habitación

el hotel tiene un ambiente fascinante, pero las habitaciones son, sinceramente, pequeñas y sin privacidad. Pagué por un trato especial y, en lugar de eso, recibí un café frío durante el desayuno. ¡Debo decir que casi escribí una buena crítica, pero no pude superar el hecho de que esperé algo más de mi estancia, definitivamente no volveré!

La atención del personal fue excepcional y muy amable.

Las habitaciones eran bastante pequeñas y me sentí un poco apretado. No había suficiente luz natural, lo que hizo que la estancia fuera algo incómoda. Además, el ruido proveniente de las ventanas mal aisladas fue un problema que afectó mi descanso.

El ambiente es realmente especial, con una decoración interior que resalta el carácter histórico. El desayuno es delicioso, lleno de opciones frescas y variadas. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarme. Además, la ubicación es perfecta, muy cerca del Jardín Botánico y otros lugares interesantes.

Las habitaciones son un poco pequeñas, lo cual podría ser incómodo para estancias prolongadas. noté que el acceso a algunas áreas comunes es algo limitado, lo que puede hacer que te sientas un poco apretado algunas veces.

magnífica experiencia cerca de jardines y museos en Nantes

mi estancia fue muy agradable debido a la impresionante cercanía a lugares como el Jardín Botánico, que está a solo 5 minutos a pie, y el Museo de Bellas Artes, que se encuentra a menos de 10 minutos a pie, lo que hizo que mis paseos por la ciudad fueran realmente especiales.

El hotel Sozo tiene una atmósfera única al estar instalado en una antigua iglesia, lo que lo hace especial. Las habitaciones son acogedoras y limpias, aunque bastante pequeñas. Me encantó el diseño arquitectónico y la decoración con ventanas de vidrio de colores. La vista al jardín desde mi habitación era preciosa. El desayuno fue excelente, con una gran variedad de opciones frescas, pero los costos son un poco altos. Aunque el personal fue amable y atento, noté que el servicio era irregular por la noche. Puede ser un poco ruidoso debido a la falta de insonorización. La ubicación es muy buena, justo frente al parque más grande de Nantes y cerca de la catedral.

Estuve una noche en un hotel muy original en una antigua iglesia. Disfruté mucho el desayuno, ¡estaba delicioso y variado! Además, todo estaba muy limpio y cuidado.

una estancia interesante pero algo limitada

El ambiente del hotel es fascinante, ubicado en una iglesia restaurada que le da un toque único. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarme con una sonrisa. Además, el desayuno fue delicioso y variado, con opciones frescas cada mañana.

Las habitaciones son bastante pequeñas, lo que puede resultar incómodo para estancias largas.

El ambiente del hotel es espectacular, en una antigua capilla con impresionantes vitrales. Las habitaciones son un poco pequeñas y fueron un poco ruidosas por las ventanas mal aisladas.

El ambiente del hotel es realmente especial, instalado en una antigua iglesia restaurada. La decoración interior resalta su carácter histórico, mientras que las habitaciones, aunque pequeñas, son acogedoras y limpias. El desayuno fue excepcional, con una gran variedad de opciones frescas cada mañana. Además, la ubicación es ideal, justo frente al parque más grande de Nantes, lo que facilita el acceso a lugares de interés como la catedral y el castillo. La atención del personal fue eficiente, ayudando con la configuración de mis necesidades laborales.

Las habitaciones son algo pequeñas, lo que puede resultar incómodo para estancias prolongadas.

Menuda joya gastronómica en Nantes! El risotto que probé fue un festival de sabores, con ingredientes frescos de la zona que hacían bailar mi paladar. Además, el desayuno fue una delicia, lleno de opciones frescas que me hicieron empezar el día con energía. disfruté de la vista al jardín desde mi habitación, un rincón perfecto para relajarse.

La ducha fue un pequeño lío, ya que el diseño sin puertas hizo que el aire acondicionado me helara mientras me enjuagaba. Aun así, todo brilló gracias a la experiencia en el hotel.

Experiencia única en una iglesia

El lugar es super original, está en una iglesia reformada, lo que le da un ambiente increíble. La habitación era acogedora y estaba limpia, aunque algo calurosa en la noche. El personal fue muy amable y me ayudó con lo que necesité. El desayuno era delicioso, lleno de opciones frescas. Solo que la ducha puede ser un lío por el diseño sin puertas.

El ambiente tiene un toque especial, con una antigua capilla transformada en hotel que resulta fascinante. La experiencia visual es única, dándole al lugar un carácter histórico que no se encuentra en cualquier sitio.

Las habitaciones son notoriamente pequeñas, sin más de 12 metros cuadrados, y la distribución no ayuda. La puerta del WC delante de la cama y la falta de luz natural pueden hacer que te sientas algo encerrado. Además, el acceso limitado a salas comunes puede dejarte con ganas de más espacio para relajarte.